Los dos niños que se abrazan bajo un Sol resplandeciente son dos aspectos de la mente humana inseparables uno del otro: el Yo y el Super-Yo. Este último es, de vez en cuando, el consejero racional, el amigo que parece hablarnos desde el interior para sugerirnos el mejor modo de actuar.
En otras ocasiones, sin embargo, el Super-Yo es un severo juez que controla y critica; pero atención: no se trata de la expresión de una conciencia moral, sino de una verdadera y real entidad psíquica. Los alquimistas llaman a dicha entidad el Oro de los Filósofos, pues está estrechamente ligada al principio de Verdad, aunque se está hablando de una verdad limitada al mundo terrenal.
LA LUZ DE LA RAZÓN
Esta fase se parece en todo a la precedente, pero representa el paso siguiente hacia adelante en la realización de la Gran Obra; incluso, bajo ciertos aspectos, con esta carta se concluye la obra terrenal.
Pero veamos en qué consiste el ritual. En su laboratorio, el adepto se sumerge en su propio ser y recupera los fantasmas cuyo origen descubrió cuando atravesaba el páramo lunar. El Yo analiza esos fantasmas, de uno en uno, de modo racional; luego evoca al Super-Yo, consejero amigable o contrapartida aguerrida, como si otra persona estuviese dictando separadamente el propio juicio. Cuando se han terminado de analizar todos los aspectos del problema, un Sol resplandeciente se levantará en la mente, disipará toda duda y eliminará todas las sombras.
EL BAÑO DE SOL
Llegado a este punto, el adepto se ha transformado casi completamente: el grisáceo plomo psíquico, símbolo del miedo y de los instintos más bajos, se ha transformado en oro luminoso, símbolo de la liberación de las pasiones malsanas y de las ilusiones engañosas, y emblema de la energía interior que el adepto puede irradiar a su alrededor. Este bienestar se manifiesta en todo el organismo y es visible en el aspecto exterior, en particular en la fisonomía del rostro, atravesado por una plácida sonrisa que emana hacia el prójimo una maravillosa sensación de paz y armonía. En este sentido, se puede decir que el adepto se ha convertido en un «individuo solar».
SIMBOLOGÍA BÁSICA
Otros nombres: Verdad terrenal, Sol Splendens.
Sustancias místicas asociadas: Oro de los filósofos.
Fase operativa: . Decimonovena.
Carácter del ritual: Análisis racional.
Efecto de la operación: Solarización del carácter.
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