Prosiguiendo por el camino apenas iniciado, el Señor del Antimonio se encuentra recorriendo senderos y viviendo experiencias que, en algunos casos, le recuerdan las vivencias de la dimensión material. Este recorrido está preestablecido, pues debe pasar por una serie de etapas representadas por los frutos del Árbol de los Filósofos y de las esferas del Árbol de la Cábala.
Estos frutos pueden resultar amargos, incluso venenosos, y esas esferas quizá representen demonios planetarios, que son otras proyecciones de los miedos, incertidumbres, ansias y sentimientos de culpa acumulados en la vida real.
UN TRIBUNAL SEVERO
Al detenerse en alguna etapa, el alquimista es sometido a un juicio, y este acto está representado por la figura de La Justicia, que toma un rostro perpetuamente cambiante, pero cuyo fin es siempre el mismo: pesar las acciones y las intenciones del individuo, juzgarle y, eventualmente, castigarle. Se trata, desde luego, de alegorías: la balanza representa el equilibrio psíquico; la espada, el dolor causado por la consciencia de haberse equivocado, por ejemplo, excediéndose en una reacción nerviosa, o bien abandonándose sin control a una pasión, o dejándose llevar por deseos inicuos, ambiciones puramente materiales dictadas por el orgullo, por el sentido de la rivalidad, por delirios de omnipotencia.
AUTOABSOLVERSE PARA PROGRESAR
Las dos columnas a ambos lados de La Justicia pueden recordar las pilastras del Árbol de la Vida, llamadas «pilar de la Severidad» y «pilar de la Misericordia», que surgen a ambos lados del «pilar de la Benignidad». No se puede negar esta afinidad; pero, para evitar confundir las distintas tradiciones, es conveniente recordar la relación de las dos columnas con las dimensiones del cuerpo y del alma, de las cuales se trata en el apartado dedicado a La Sacerdotisa; es como decir que el juicio puede realizarse sobre todas las dimensiones del ser. En resumen, la carta recuerda al jinete de El Carro, cuyo objetivo principal, en esta fase del recorrido interior, consiste en superar los bloqueos psíquicos y hacer realidad en sí mismo un equilibrio estable que lo llevará al descubrimiento de la Verdad Suprema.
SIMBOLOGÍA BÁSICA
Otros nombres: Las Leyes del Equilibrio.
Sustancias místicas asociadas: Unión de Azufre, Sal y Mercurio.
Fase operativa: Octava.
Carácter del ritual: Examen de conciencia, auto-absolución
Efecto de la operación: Superación de los bloqueos psicológicos.
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