
Saberes irisados
El modo más rápido de acceder al libro del Viejo Sabio si no se conocen a fondo el pensamiento taoísta y el wu wei es la lectura lenta. Así, las formulaciones aparentemente paradójicas se desvelan como perlas irisadas del filosofar. Los textos que siguen se han tomado del Daodejing:
Treinta radios convergen en el cubo de una rueda,
pero sólo gracias a la nada en su centro se puede utilizar.
La arcilla se modela para hacer una vasija,
pero sólo gracias a la nada en su interior se puede utilizar.
Se hacen puertas y ventanas para la casa,
pero sólo gracias a su abertura cobra sentido la casa.
Por eso: en el ser centramos nuestro interés,
pero del no ser depende la utilidad.
Los cinco colores ciegan el ojo;
los cinco sonidos ensordecen el oído;
los cinco sabores insensibilizan el paladar;
la carrera y la caza ofuscan el espíritu;
los bienes difíciles de conseguir perturban el corazón.
Por eso, el sabio atiende al vientre y no al ojo.
Por eso, rechaza lo uno y prefiere lo otro.
Abandona la santidad y renuncia a la sabiduría,
es cien veces mejor para todos.
Abandona la benevolencia y renuncia a la justicia y todos los hombres redescubrirán el amor.
Abandona la inventiva y renuncia al afán de lucro y desaparecerán los ladrones y los bandidos.
Con estas tres falsas joyas no es suficiente;
los hombres deben tener algo que les ofrezca apoyo.
Despliega la sencillez y haz tuya la esencia del tronco sin tallar.
Atenúa tu egoísmo y abandona los deseos.
…la labor es el fin…
Incluso para el mundo moderno, el Daodejing plantea importantes cuestiones en las que se habla de una vida enfocada a la búsqueda del sentido y en la que se medita sobre Dios.
A los occidentales que optan por el camino del tao no les resulta fácil recorrerlo; el camino del tao exige tirar por la borda valores occidentales elementales, tales como la obstinada búsqueda del éxito, la maximización de las ganancias a costa de otros o la búsqueda de la felicidad en detrimento de otros.