Este sencillo ritual tiene como objetivo atraer el dinero. El oficiante debe ser consciente de que al invocar la Magia Blanca se juega con fuerzas poderosas que no conviene despertar salvo en caso de necesidad extrema, por lo que rogamos que lo piense detenidamente antes de practicar este rito.
Objetos necesarios
- Un imán
- Un billete de cualquier valor
El imán ha de ser más pequeño que el billete.
Ritual
- Dejar en el suelo, frente al invocador, el billete extendido con el imán encima.
- Situar encima la mano derecha y cerrar los ojos.
- Imaginar cómo, de nuestro corazón y fluyendo con una velocidad creciente, surge una energía amarilla intensa que recorre todo nuestro brazo y va a parar al billete y al imán.
- Recitar una oración.
- Quitar la mano de encima del billete y el imán.
- Envolver el imán con el billete.
- Dejarlos en un sitio oscuro e inaccesible, donde sepamos que nadie lo va a tocar.
- Repetir el rito durante siete jueves seguidos.
El simbolismo del billete rodeando al imán es claro: la poderosa energía de la piedra queda filtrada por el dinero, atrayendo a partir de entonces más dinero. Nosotros, mediante la visualización, cargamos ambos objetos con nuestro deseo para que esa energía se proyecte mucho más allá de lo que lo físico permitiría
El rito hay que practicarlo en jueves, día regido por Júpiter, dios de la abundancia y la expansión. También es recomendable, para mejorar sus efectos, realizarlo en verano y con la Luna en cuarto creciente.
Oración
Antes de retirar la mano de encima del billete y el imán, entonemos esta oración:
Júpiter, dios de los cielos,
Escucha mi plegaria desesperada,
YO te pido que esta piedra
Atraiga el dinero a mis manos.
Te agradezco tu atención
Y la energía que me has concedido.
Duración del ritual
El ritual dura siete semanas seguidas, no debe ser interrumpido o no funcionará. Si el invocador viera que, antes de cumplirse el plazo, empieza a recibir dinero de fuentes inesperadas, deberá mantener el rito de cualquier manera; cualquier otra conducta supondría una falta de respeto por la energía utilizada y por nuestro propio deseo.