Todos soñamos con que un día nos toque la lotería. Si se juega con sabiduría y sin darle más importancia de la que realmente tiene, estos juegos pueden ser una fuente de alegrías y una vía de escape válida para la tensión interna generada por el entorno. El juego se hace peligroso cuando Se convierte en compulsión, en algo incontrolable.
Este ritual tiene como objetivo fabricar un amuleto que nos dé suerte en los juegos de azar; ya sean apuestas o, sencillamente, actividades lúdicas cuyo fin sea divertirse sin que ningún dinero se ponga en juego.
No debemos olvidar que lo que más llama a la suerte es olvidarnos de ella. De modo que si nos vemos desesperados por conseguir dinero y acudimos al juego pensando constantemente en que la suerte debe sonreírnos, lo más seguro es que ésta no se presente y nos veamos metidos en una situación aún más desesperada. Por el contrario, si conseguimos mantener el espíritu lúdico de forma que juguemos sin preocuparnos de ganar o perder un poco de dinero, estamos favoreciendo con ello que la suerte acuda a echarnos una mano.
Objetos necesarios
– Una nuez
– Azúcar
– Un billete de lotería no premiado
– Hilo amarillo
Utilizar un billete ya premiado no es una buena idea ya que estará absolutamente descargado del símbolo de nuestro deseo y utilizar uno nuevo, no es aconsejable ya que se trata de hacer una operación simbólica no sólo para un instante en particular, sino para un período.
Ritual
- Abrir la nuez con limpieza y deshacemos de Su interior. La cáscara debe quedar lo más intacta posible.
- Plegar el billete de lotería en siete partes iguales.
- Cortar una de las esquinas, de forma que nos queden tres triángulos y medio de papel.
- Rellenar con azúcar una de las mitades de la cáscara de nuez.
- Meter los triángulos de papel en la otra mitad de la cáscara.
- Cerrar la nuez con el hilo, apretándolo fuertemente y anudándolo bien.
- Sujetando el amuleto con la mano derecha, recitar una oración.
- Llevar este talismán encima para cualquier juego de azar.
Encerramos el azúcar, elemento asociado con la suerte, con los pedazos del billete dentro de la cáscara de la nuez, fruto cuya simbología está ligada también a la buena fortuna. Lo atamos con el hilo amarillo, color de los bienes materiales y la opulencia, y conseguimos así un amuleto que nos dé fortuna en los juegos de azar.
Oración
Al atar la nuez recitamos esta oración para transmitir nuestro deseo y fuerza al amuleto:
Necesito fortuna como necesito aire.
Concédeme mi deseo y
Acerca a mí la suerte.
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