LOS TRABAJOS Y LOS DÍAS, LA BIBLIA, TESTIMONIO DE LA VIDA DE UN PUEBLO
La Biblia, testimonio de la vida de un pueblo
La Palestina de tiempos de Jesús es una
sociedad con una cultura material y una
economía complejas, aunque el grado de
desarrollo es muy diferente en los
territorios que la componen.
En el litoral existían numerosas ciudades portuarias antiguas o
fundadas por Herodes y su dinastía. En ellas se desarrolló una
vida económica activa, basada en el artesanado y el comercio
con otras regiones de Oriente y del imperio romano. La Decápolis también concentró una vida urbana importante.
En el resto del país existían algunas grandes ciudades, como la propia capital.
Jerusalén era un centro religioso y de peregrinación. Esto suponía unas necesidades – construcción, productos de lujo y artísticos que satisfacía el comercio y un artesanado muy variado: herreros, alfareros, zapateros, carpinteros .
ARTESANADO Y COMERCIO EN LA CIUDAD
Como en todas las sociedades antiguas, la agricultura y el pastoreo constituían la principal base de la subsistencia y de la riqueza (el poderoso es el
propietario de las tierras). La mayoría de la población vivía de la tierra, en
pequeñas poblaciones donde también se concentraban especialistas artesanos. La vida
del campesino estaba determinada por el ciclo agrícola y natural, que
establecía los momentos del trabajo del campo.
El calendario hebreo, basado en un año lunar de 354 días y
que debía ser corregido continuamente, era poco útil
para él.