Significado
El Grial aparece ante ti y te llama a la Búsqueda.
El Grial es lo Femenino perdido, y la aparición de esta carta señala un cambio en valores y perspectivas.
Ha llegado el tiempo de validar, celebrar y cantar lo Femenino.
Es tiempo de optar por centrarte en los valores del hemisferio cerebral derecho, o más Femeninos, que incluyen el fortalecimiento, la relación, la creación y la espiritualidad, en oposición a los valores del hemisferio izquierdo, o más identificados con lo masculino, como son la lógica, el análisis y la prueba científica.
Un modo importante de que lo Femenino sea restaurado en su lugar adecuado de honor e igualdad pasa porque sea la propia mujer la que reclame lo Femenino y que, después, trate ella misma con reverencia todo lo que se relaciona con ello.
Como el mundo exterior secunda lo que se crea en los planos internos, una vez la mujer valore conscientemente lo Femenino en sus pensamientos y actos, el mundo material seguirá el ejemplo.
¿Acaso tu yo Femenino te parece un misterio? ¡Es el momento de explorarlo!
¿Estás atrapada en cuanto a ser «el mejor para el puesto», a fin de mostrarte competitiva en el mundo del trabajo dominado por los hombres? ¡Es tiempo de cambiar!
¿Vives en tu propia Tierra Desértica: una vida estéril y restringida, deprimente y discordante, frustrante e insatisfactoria? ¡Es hora de darle prioridad a lo Femenino! ¿Estás cansada de que te echen en cara tu sexo: de ser considerada segunda o totalmente carente de valor; de que te hayan enseñado a mantenerte callada porque a los hombres no les gustan las mujeres inteligentes; de estar siempre demostrando, o de verte forzada a aceptar ocupaciones peor remuneradas, menos importantes o de menor envergadura; de sentirte siempre fuera y apartada por el «grupito de buenos chicos» de ocupaciones que estereotipadamente se asignan a los hombres —trabajos que están dentro de tus capacidades—solo porque eres mujer?
Es la hora de remediar estas situaciones convirtiéndote en persona que se ha liberado de ser víctima. Quizá no estés segura de lo que significa lo Femenino y qué significado puede tener en tu vida.
Es el tiempo de descubrir. Si eres mujer, lo Femenino es tu lugar de poder.
Si eres hombre, es la puerta hacia tu espiritualidad.
Para ambos, ahora se hace necesaria una conexión más profunda y mayor atención, con el fin de reverdecer y hacer crecer vuestra vida en forma espléndida.
Meditación
Busca tiempo y un lugar donde puedas estar tranquila, cierra los ojos. Respira profundamente y exhala, expulsando todo el aire fuera de los pulmones.
Inhala profundamente; exhala un poco y te detienes; enseguida, exhala un poco más y te detienes; después, exhala otro poco más y te detienes; finalmente, exhala el resto.
Haz una inspiración profunda y espira lenta y suavemente.
Inhala lenta y profundamente y, a medida que exhalas, mira o siente la imagen de un cáliz.
Puede ser un cáliz que hayas visto o uno que existe en tu imaginación. Mientras mantienes ese cáliz en la mente, inspira profundamente.
A medida que exhalas, nota que tu cáliz se va transformando en una mujer.
Haz otra respiración profunda y, al exhalar, la imagen se va volviendo más clara.
Haz una última inhalación y, mientras que exhalas, sabes que la mujer es María Magdalena.
Te saluda con un abrazo cariñoso y te pregunta qué es lo que quieres de ella.
Le pides que te ayude a tomar contacto con lo Femenino que hay en ti.
Lo acepta y saca de su vestidura una vasija de belleza exquisita.
Abre la vasija y puedes oler un fuerte aroma penetrante y refrescante.
Mueve la vasija de un lado a otro, perfumando el aire con el ungüento que contiene.
A continuación, pronuncia las palabras que invocan y despiertan tu yo Femenino.
Te estremeces con una sensación expandida de atención.
Tú eres tú, pero ahora eres algo más en ti.
Ella comprende tu nueva dimensión con una prolongada mirada.
Luego sumerge sus dedos en el óleo y te unge en la coronilla.
La Magdalena te anuncia que ha terminado y te pregunta si deseas algo más.
Respondes apropiadamente. A continuación te pide que le des algo y se lo das de todo corazón.
(La naturaleza del regalo se revela en el momento.) Tras un estrecho abrazo y el beso de paz, María Magdalena desaparece y llega la hora de terminar la visita.
Respira profundamente y exhala lentamente, tomando primero conciencia de tus pies.
Haz otra respiración profunda y, al exhalar, toma conciencia de todo tu cuerpo.
Toma otra respiración profunda y, cuando te sientas dispuesta, abre los ojos.
¡Bienvenida a tu ser!