LITERATURA

PAPIRO DE NAJT Detalle del Libro de los muertos de Najt. El difunto, acompañado por su esposa, se presenta ante Osiris, con la diosa Maat a su lado.
EL GRAN HIMNO A AMÓN-RA
La época de dominación de los hicsos se remonta a la narración de la guerra de liberación de Egipto por parte del faraón Kamose, de la XVII dinastía. El texto nos ha llegado escrito en una tablilla, llamada Tablilla Carnarvon, en la que un escriba había copiado de una estela el texto epigráfico oficial del relato de la guerra. Se trata de un texto literario, en tono épico, en el que se narran desde las primeras expediciones de Kamose contra el rey hicso Apofis, hasta la expulsión de los extranjeros del territorio egipcio. En los ajuares funerarios de los primeros reyes de la XVIII dinastía aparecieron papiros con colecciones de textos conocidos con el nombre de Libro de los muertos.

PAPIRO FUNERARIO Parte del papiro funerario de Hunefer, que representa al difunto acompañado por Anubis y Horus en el juicio final ante Osiris.
Son series de fórmulas, muchas de ellas derivadas de los Textos de los sarcófagos del Imperio Medio, que la tradición numera en 190 capítulos, pero que, en realidad, nunca aparecen completas en los papiros. Los textos, generalmente escritos en caracteres jeroglíficos o hieráticos, están a menudo acompañados de viñetas, a veces auténticas obras maestras de la pintura, que ilustran el capítulo correspondiente. Estas «Fórmulas para la salida al día», como las llamaban los egipcios, tenían la función de indicar al muerto lo que le esperaba después de la muerte. Los capítulos se dividen en tres grupos: el primero trata de los funerales del difunto y los ritos que debían cumplir los sacerdotes; el segundo se refiere a los obstáculos que el difunto ha de afrontar y cómo superarlos; y el tercero presenta el juicio final del alma y el paso a la vida eterna.

PAPIROS FUNERARIOS Detalle de una viñeta del Libro de los muertos de Kha. Está representado uno de los obstáculos que esperan al difunto en el más allá, un cocodrilo.
Un papiro de la época del faraón Amenhotep II contiene el gran himno dedicado al dios Amón-Ra, rey de los dioses. El texto, de gran interés literario y religioso, presenta conceptos nuevos de amor a la naturaleza y de universalidad de los dones divinos. «!Alabado seas, Amón-Ra, señor de Karnak, príncipe de Tebas! Tú eres el creador de todas las cosas, el único, que ha creado lo que existe, que produce el forraje que alimenta los rebaños, y los árboles frutales para los hombres, que crea aquello de lo que viven los peces en la corriente, y las aves bajo el cielo, que da el aire al embrión en el huevo, que nutre las crías del gusano, que crea aquello de lo que viven los mosquitos, y las serpientes y las moscas, que crea lo que necesitan los ratones en sus agujeros y nutre a los pájaros sobre cada árbol». En el Imperio Nuevo nació el género de la poesía de amor, para ser cantada o recitada con música. Se conocen ocho colecciones de lírica amorosa, escritas sobre papiro o en óstracon. En ellas, los escribas expresan los sentimientos de los enamorados con diálogos y reflexiones sobre las penas y las alegrías del corazón.