En Sabadell se cuenta la siguiente leyenda sobre el origen de las hogueras que se encienden en la víspera de san Juan.
Algunos años antes de la venida al mundo de Nuestro Señor Jesucristo, había tres vírgenes que después fueron las madres de jesucristo, de san Juan y de san Judas. Eran inseparables y buenas compañeras. Cuando contrajeron matrimonio, siguió su amistad y trato, y estando ya próximas a dar a luz y habitando cada una en lugar separado del de las otras, convinieron en que aquella que diese a luz la primera, encendería una hoguera para advertir a sus amigas.
Pasaron los días, y fue la madre de san Juan la primera que tuvo a su hijo. Y al momento pidió que en lo alto del monte encendieran una gran hoguera. Y como, después, el niño que naciera aquella noche llegase a ser tan gran santo, en su honra y recuerdo se encienden cada noche de san Juan los fuegos.
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