LA ASOCIACIÓN
Significado
La música armoniosa de la cooperación, la igualdad y la asociación entra en tu esfera y te están regalando una oportunidad de danzar al son de un tambor diferente. Es hora de optar activamente por crear unas relaciones y situaciones que reflejen las cualidades de igualdad, asociación, cooperación y armonía.
¿Estás relegada a la posición de esclava de la casa en tus relaciones y tienes a tu cargo la labor familiar, además de trabajar llevando el hogar y también un empleo? ¿Crees que por haber nacido con un determinado sexo, eso te otorga el derecho de dominar al otro?
Si estás viviendo sin una asociación que valga la pena, este es el momento de procurarte una. ¿Eres una trabajadora en solitario, ya sea en un empleo o en un proyecto en particular?
Ha llegado la hora de invitar a alguien a unirse a ti. ¿Quizá ostentes una posición gerencial y tengas poder sobre otros empleados, en una típica organización jerárquica?, y estás lamentándote de tu destino.
Esta es la hora de crear más igualdad, cooperación y armonía, reestructurando la organización hacia un modelo asociativo. ¿Acaparas todo el poder porque crees que eres la única que puede «hacerlo»?
Mantener todo el poder genera relaciones desiguales: relaciones en las que solo hay uno que tiene intereses personales. Al cambiar a un modelo asociativo, se comparte el poder equilibradamente, y esto promueve los intereses de todos, refuerza el compartir responsabilidades y el crecimiento y desarrollo de todas las partes.
Meditación
Encuentra un tiempo y un lugar en el que no te molesten y cierra los ojos.
Inspira lenta y profundamente y, al exhalar, mira o siente tu tensión como una estrecha armadura que cubre tu cuerpo.
Inspira otra vez lenta y profundamente hacia la armadura y, a medida que exhalas, mira o siente que esta comienza a adelgazarse y a disolverse poco a poco.
Haz una última respiración dentro de la armadura y, al soltar el aire, mira o siente cómo desaparece por completo. Ahora estás totalmente relajada.
Deja que tu respiración se normalice.
Mira o percibe una nave. Respira profundamente y, al soltar el aire, aborda la embarcación.
Está dotada de unas estupendas colchonetas, donde puedes echarte, y hay otras personas que se ocupan de la navegación. Te acomodas sobre las colchonetas y la nave zarpa.
Sientes el suave movimiento de la nave a medida que avanza por el agua. Puedes oler la frescura de la brisa. Casi eres capaz de percibir el olor del agua salada en el aire.
Estás totalmente tranquila y te entregas a una profunda relajación. El sol no te molesta y sientes que estás bien atendida.
Han avistado tierra y la nave se acerca para fondear.
Te levantas de las colchonetas y observas la maniobra de arranque. Hay otras personas en tierra que ayudan a amarrar la nave.
Tienen un aspecto completamente distinto a cualquiera que hayas visto, excepto, quizá, en los libros de aventuras. Buscas al capitán de tu nave y le preguntas el lugar donde se encuentran. El capitán te responde que están en la Creta minoica, en el año 2000 a. de C., que puedes ir a tierra a explorar, y que cuando estés dispuesta a regresar a casa puedes volver a la nave.
Desciendes de la embarcación y comienzas a dar una vuelta.
Puedes ver casas a la orilla del mar. Hay hombres y mujeres trabajando juntos con gran tranquilad y armonía. En todas partes se puede observar arte: bellas fuentes y azulejos, jardines de diseño exquisito llenos de flores y cuajados de frutas.
El clima es templado y soleado. Aunque eres una extraña, la gente te saluda con respeto y afecto. No temen nada y parecen auténticamente felices de verte y darte la bienvenida.
Los niños juegan en grupos, a veces pintando o haciendo construcciones con piedras y ladrillos. También juegan juntos, saltando, cantando, bailando; y los hombres y mujeres que los cuidan toman parte en sus juegos.
Toda la arquitectura es abierta y está dispuesta en forma agradable, con un arte intrincado. Se observa una interacción entre los edificios y la Naturaleza, cada uno integrado atractivamente.
Lo que salta a la vista es la ausencia de formas imponentes y agobiantes. A tu alrededor, observas que a toda la gente se la ve feliz y activa al acudir a sus tareas cotidianas de alimentar a los animales, cuidar sus jardines, cultivar los alimentos y cuidar de los niños.
Hay paz en esta isla, y es una delicia vivir aquí y estar vivos.
Cada escena es de cooperación y asociación. Por ninguna parte se ve pobreza, opresión ni crueldad. Todas las personas con quienes te encuentras están sencilla, limpia y artísticamente vestidas. Son abiertas y amables en la comunicación entre unas y otras.
El propio aire y la energía de esta isla parecen estar impregnados de armonía, belleza, amor y paz.
Tras sentir que has explorado lo suficiente y que has interiorizado todo lo que has podido, te encaminas hacia tu nave.
Una mujer alta vestida con un manto púrpura, adornada con brazaletes de oro en forma de serpiente que lleva ceñidos a sus brazos y que sostiene un pequeño cáliz de oro, sale a tu encuentro al llegar a la nave.
Te informa que viene del templo de la Madre Divina y que en el cáliz lleva agua sanadora para ti.
Continúa diciéndote que crecerá la asociación en el corazón de aquellos que beban del pozo sagrado de la Madre. Le agradeces su regalo, recibes el cáliz y bebes su contenido.
El agua es dulce y limpia; la mejor agua que has probado.
De inmediato comienzas a sentirte diferente después de haberla bebido. El cáliz desaparece ahora, y la mujer alta vestida de púrpura ha desaparecido también.
El capitán emprende la navegación. Te arrellanas en tu lugar sobre la colchoneta, sintiendo una sensación de expansión y felicidad en tu corazón.
Sientes el movimiento de la embarcación, y te rindes a la sensación de paz y tranquilidad que se va apoderando de ti.
Respiras prolongadamente hacia todas tus articulaciones y, al exhalar, sientes que se van despertando.
Respiras hacia todos tus músculos y, al exhalar, sientes que se movilizan.
Respiras a fondo hacia tus ojos y, cuando te sientes dispuesta, los abres.
¡Bienvenida a tu ser!