
* ELEMENTOS NECESARIOS:
1 vela rosa
Incienso de rosas
Esencia de rosas
1 cerilla de madera.

*REALIZACIÓN:
Debes hacerlo durante nueve viernes seguidos en luna creciente.
Coge la vela y escribe tu nombre desde la mecha hacia la base.
Unge con el aceite en la misma dirección y enciéndela con cerillas.
Con la llama de la vela enciende el incienso y colócalo de tal forma que el humo toque la llama de la vela.
Ahora sitúa tu mano izquierda sobre la llama y el humo y di:
«Yo [pronuncia tu nombre] te invoco, oh, Venus, para que escuches mis plegarias.
Llamo a mi alma gemela, a aquella mitad que en otra vida se fracturó.
Que la luz de esta vela que hoy enciendo la guíe cuanto antes a mí.
Volvamos a ser una misma alma.
Bendecida Venus, yo te doy las gracias. Quedo al aguardo de tu llegada».
Entierra los restos de la vela en un jardín con flores sin espinas, y de un soplido expulsa el incienso por la ventana de tu dormitorio.