Este mapa de la Ilustradora española Cinta Arribas es reciente, pero su contenido es muy antiguo. Refleja la creencia medieval de que las reliquias del apóstol Santiago se encontraban en el noroeste de la península ibérica, en el límite occidental de Europa. Así Santiago de Compostela (cuyo nombre se debe al santo) se convirtió en un centro de peregrinaje en n rutas de todo el continente. Cada ruta era un camino de Santiago, y durante muchos siglos se pudo ver cómo un alemán, un italiano y un español sé arrastraban juntos por caminos fangosos con un objetivo común, rezar en el sepulcro. Arribas se basa en una tradición de mapas jacobeos que se remonta a la Edad Media, pero también refleja el renacimiento moderno de la peregrinación. Los peregrinos actuales recorren cientos de kilómetros, pero se trata de un desafío, de un jalón vital que poco tiene que ver con las reliquias del santo. La vieira, el símbolo de los antiguos peregrinos, ha reaparecido en las mochilas y en las rutas que recorren los caminantes. Arribas muestra estas rutas, incorpora los símbolos y resta importancia a las montañas, el mayor enemigo de los peregrinos. Parece un mapa de carreteras esquemático, pero consigue que el espectador, al igual que los peregrinos, se fije en un único destino.