
La belleza involuntaria de este mapa de daños por bombardeos en los barrios londinenses de Holborn, Farringdon y St Paul enmascara el sufrimiento humano y al mismo tiempo rinde homenaje a la esperanza acerca del futuro.
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) seguía arrasando Europa y las autoridades locales británicas ya planeaban la reconstrucción del país. Antes de empezar las obras era necesario conocer el alcance de los daños.
El London County Council Architect’s Department registró los desperfectos en mapas coloreados a mano basados en los mapas de escala 1:2500 de la Ordnance Survey de 1916.
Los colores estandarizados indicaban el grado de los desperfectos: el negro señalaba la destrucción completa de un edificio; el morado, daños irreparables; el rojo oscuro, que la reconstrucción era dudosa; el rojo claro, reconstrucción costosa; el naranja, daños menores generalizados; el amarillo, daños menores; el verde claro, zona segura.
Se añadieron círculos para distinguir las localizaciones de explosiones de V1 y V2. Este mapa muestra el alcance de los daños en torno a la catedral de St Paul: casi todos los edificios son irreparables, y la propia catedral tiene algunos daños. Aunque también muestra que una gran parte de la ciudad permanece relativamente indemne.