Papel impreso. 30 x 41 cm. Colección de mapas de David Rumsey
Daniel K. Wallingford dibujó esta afilada crítica de la miopía geográfica de los neoyorquinos en 1936, en medio de la Gran Depresión. Fue un gran éxito: hasta tal punto que en 193g, tal vez para que coincidiera con la Feria Mundial de Nueva York, se rehízo en un formato más grande y elaborado. Wallingford no se limitó a los neoyorquinos.
Creó un mapa similar para satirizar la idea nacional de los bostonianos. Estos mapas recuerdan al estilo pictórico de los mapas de mediados del siglo XX (que adoptaron un enfoque familiar, caprichoso), y lo utilizan con intención cómica, ampliando la definición de geografía para captar el legendario provincianismo de los habitantes del nordeste urbano.
Los errores geográficos voluntarios logran su objetivo. Birmingham aparece en Tennessee, no en Alabama; el lago Louise se ubica en los Grandes Lagos, no en las Montañas Rocosas canadienses, y Yellowstone en Colorado, no en Wyoming. Texas está punteado con torres que lanzan petróleo y un vaquero, y San Francisco tiene estado propio. Suele creerse que este mapa inspiró un clásico de 1976, Vista del mundo desde la Novena Avenida, pero es posible que el mérito corresponda a John T. Mc-Cutcheon, autor de una versión satírica anterior (Chicago Tribune, 1922).