Manuscrito sobre pergamino. 24 x 35,5 cm. British Library, Londres
Los elementos clave del mapa de Joan Martines del actual suroeste de Estados Unidos son las siete ciudades de Cíbola que los españoles de América Latina conocían, debido a sus supuestas riquezas, como las «ciudades de oro». La búsqueda de Cíbola condujo a los conquistadores españoles hasta las profundidades del interior norteamericano.
Francisco Vázquez de Coronado y Hernando de Soto destacaron a comienzos de la década de 1540, aunque los exploradores españoles llegaron a la conclusión (a regañadientes) de que los rumores de esas ciudades solo eran eso, rumores, mucho antes de que Martines dibujase este mapa.
En lugar de ciudades fabulosas encontraron los pueblos de barro cocido de los nativos. Eso no impidió que la leyenda persistiese, ni detuvo los esfuerzos de los españoles por garantizar que las ciudades (si existían) fuesen propiedad de España.
Martines las mostró como ciudades amuralladas con torres, almenas y banderas heráldicas españolas.
Este mapa procede de un atlas de 1578 en el que Martines reunió dos tradiciones cartográficas: los portulanos decorativos de la escuela mallorquina y los mapas de los cartógrafos belgas y neerlandeses, cada vez más exactos en su geografía.