Significado
La alegría del Éxtasis aparece en tu vida siguiéndoles la pista a ¡la dicha y al deleite! Te está invitando amablemente a elevar tu vida hasta la más alta vibración.
Es hora de optar por disfrutar de cada momento precioso, de cada latido de tu corazón, de cada aliento de vida. Si esperas a sentir alegría, habrás vivido una existencia pobre.
No obstante, si decides llenar tu vida de gozo extático teniendo plena conciencia de ello, entonces tu vida se convertirá en un suntuoso banquete que te aportará salud y vitalidad y una abundancia de nuevos invitados, que querrán acudir a participar de la fiesta.
¿Tus amigos no te devuelven tus llamadas o te dan excusas muy complejas y rebuscadas para disculparse por no poder estar contigo? ¿Te ha parado la policía de la felicidad para multarte por vivir con niveles excesivamente bajos de alegría?
¿Tienes vacía o en números rojos la cuenta de éxtasis acumulados? ¿Quizá te han enseñado que toda vida es sufrimiento y dolor, o no tienes un modelo interno de alegría, porque esta no ha formado parte de tu niñez? ¿Consideras la alegría como una recompensa que has de disfrutar tras haber concluido la tarea?
Si tu vida es apática y triste, monótona y aburrida, o es como una película extranjera, cuyos títulos están escritos en un idioma desconocido, entonces necesitas urgentemente una terapia de rehidratación de la alegría.
Innumerables estudios han demostrado que es en el cerebro donde experimentamos la alegría, la felicidad, el embelesamiento y el éxtasis.
Esto significa que no tenemos por qué esperar hasta que nos suceda un momento feliz para poder ser capaces de sentir alegría.
Podemos hacer una pausa para conseguir un momento de gozo, simplemente deteniéndonos, haciendo una respiración profunda y diciéndonos a nosotros mismos: —Me siento bien —o diciendo—:
Este momento, aquí y ahora es magnífico —o expresando: —Me siento bien conmigo mismo.
O bien, tu expresión favorita de alegría.
Opta por hacer de la alegría y el éxtasis un habitó cotidiano, momento a momento, y tu vida se verá transformada en un ¡jardín de mágico deleite!
Meditación
Encuentra un tiempo y un lugar en el que no te molesten y cierra los ojos.
Inspira lenta y profundamente y, al exhalar, mira o siente tu tensión como una estrecha armadura que cubre tu cuerpo.
Inspira otra vez lenta y profundamente hacia la armadura y, a medida que exhalas, mira o siente que esta comienza a adelgazarse y a disolverse poco a poco.
Haz una última respiración dentro de la armadura y, al soltar el aire, mira o siente cómo desaparece por completo. Ahora estás totalmente relajada.
Deja que tu respiración se normalice.
Fija tu atención sobre tu chakra del corazón, localizado en medio de tu pecho cerca del corazón.
Inspira profundamente hacia dentro de tu chakra del corazón y, a medida que sueltas el aire, percibe una sensación de paz.
Inspira profundamente hacia dentro de este chakra y, al soltar el aire, percibe una sensación de tranquilidad. Respira otra vez profundamente hacia dentro de este chakra y, al soltar el aire, percibe una sensación de amor. Respira amor hacia tu chakra del corazón y, al exhalar amor, proyéctalo sobre tu cuerpo.
Haz una pausa y dedica un momento a decir: —Siento alegría.
Ahora date cuenta de que al respirar amor hacia tu chakra del corazón y al exhalar amor, enviándolo hacia tu cuerpo, estás experimentando alegría.
A continuación, percibe tu vida como un manojo de cuerdas o de hilos de distintos colores extendidos sobre una mesa frente a ti.
Cada cuerda de un color está asociada a un aspecto particular de tu vida. Por ejemplo, el verde para el trabajo, el azul para las relaciones, el naranja para la salud, etc.
Toma una cuerda de color cada vez e infúndela de alegría mientras la sostienes en tus manos, respirando alegría a través de tu cuerpo al mismo tiempo que la proyectas hacia la cuerda que tienes en la mano.
Continúa haciendo esto tanto tiempo como creas conveniente.
Cuando te sientas satisfecha, céntrate en respirar amor y alegría hacia dentro y hacia fuera de tu chakra del corazón.
Haz una respiración profunda y, al exhalar, abre los ojos.
¡Bienvenida a tu ser!