SIGNIFICADO GENERAL Y ADIVINATORIO

La naturaleza del aire, y del intelecto que esta representa, es el movimiento, el dinamismo. Así pues, es evidente que los números que indican estabilidad, como por ejemplo el 3 o, en este caso, el 4, no se amoldan bien a las cualidades de este elemento. No obstante, el Benévolo Soberano del aire presenta características decididamente más positivas que las de las dos cartas anteriores: la pesadumbre y el dolor han quedado atrás, y la situación en la que nos encontramos, si bien sigue siendo problemática, es ciertamente mejor. Los problemas que apunta esta carta, en efecto, ya no son de naturaleza interior, sino exterior: obstáculos, retrasos, complicaciones. La situación que se perfila está caracterizada por un fuerte bloqueo, pero, al no tratarse del mundo interior del individuo, puede ser analizado, comprendido y superado más o menos fácilmente: para ello contaremos con la ayuda de las características típicas del elemento aire, como la racionalidad y la inteligencia. Sin embargo, es importante que el sujeto comprenda a fondo la situación en la que se encuentra, y actúe sin prisas y aceptando de buen grado la inactividad temporal a la que los problemas lo empujan.

APLICACIÓN  PRÁCTICA

Sentimientos y amistades

En el campo de los sentimientos, esta carta señala un bloqueo, una situación estancada: o la relación que estamos viviendo está estancada, o no estamos capacitados, en este momento, para afrontar una relación sentimental. De esto se resiente también la vida social, puesto que el individuo tiende a ser esquivo, sombrío, hasta el punto de sustraerse incluso de la compañía de los amigos.

Trabajo y dinero

Esta carta tampoco es portadora de buenas noticias en lo que atañe al sector profesional y económico: nos encontramos en una situación en la que, probablemente a causa de la resistencia de los demás y de las circunstancias que tienen el poder de debilitar o agotar nuestras energías, nada parece proceder de nuestro propio camino. Todo parece bloqueado, y a los obstáculos externos se añade nuestra debilidad. El futuro, por tanto, puede parecer muy negro: no conseguimos concretar nuestros proyectos, los demás parecen superarnos en la carrera hacia cargos de responsabilidad, el dinero parece a nuestro alcance pero no lo conseguimos… ¿Qué podemos hacer? El peor error que se puede cometer en estos casos es insistir en nuestros intentos; por el contrario, hay que aceptar el periodo de estancamiento que estamos viviendo, utilizando quizá la forzada inactividad para dedicarnos mayormente a nosotros mismos y recuperar fuerzas en espera de momentos mejores.

Salud

Igual que las inmediatamente anteriores, esta carta no indica una situación positiva para la salud. Es más: el Benévolo Soberano del aire nos advierte contra un peligro aún más grave que el indicado anteriormente; en este caso, en efecto, el estrés puede determinar problemas físicos y de origen psicosomático.

Consejos generales

En general, esta carta nos aconseja que veamos en perspectiva la situación en la que nos encontramos. Con frecuencia los obstáculos y los bloqueos que se interponen entre nosotros y nuestros objetivos, por muy insoportables que sean, son sólo temporales: sería un error obstinarse en intentar eliminarlos o superarlos cuando nuestras fuerzas están debilitadas y el resultado sólo sería negativo. Además, existe el riesgo de que los continuos desastres determinen en nosotros un estado de desesperación y de desánimo. En cambio, si colocamos el periodo que estamos viviendo en el contexto adecuado, seremos capaces de comprender que este momento de paralización no representa una pérdida de tiempo, sino una ocasión de reposo, reflexión y planificación.

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