LA VAJILLA
La vajilla es otro de los elementos imprescindibles en una mesa. Los materiales más habituales de los que se compone suelen ser la loza o la porcelana, si bien los diseños y tamaños tienen infinitas posibilidades. Si no sabemos por qué vajilla decantamos, lo mejor será siempre recurrir a un diseño sencillo y formal, que pueda servir para cualquier tipo de ocasión y cuyo color sea fácilmente combinable con el resto de elementos de la mesa.
Existen vajillas de todo tipo: desde los modelos más elegantes y sobrios hasta aquellos más atrevidos y modernos. Elige la adecuada para cada ocasión e intenta que su color sea fácilmente combinable con el resto de elementos de la mesa.

Vajilla en mesa.
Los elementos básicos de una vajilla son el plato hondo, el plato llano y el plato de postre. Además, suelen utilizarse otros componentes como sopera, salsera, ensaladera, tazas de café, cuencos para consomé y diferentes tipos de bandejas.
Hay vajillas que tienen gran cantidad de piezas y cuyos componentes son muy específicos: platos para espárragos o caracoles, diferentes cuencos para elementos concretos… Lo mejor es no complicar la disposición del servicio: cuanta más sencilla sea la apariencia, mejor.
Recuerda no mezclar elementos de diferentes vajillas; usaremos siempre que sea posible una vajilla completa. En caso de que haya que mezclarlas porque falte algún componente, lo mejor será elegir otra que combine bien con la principal.
EL SERVICIO BÁSICO
El servicio básico constará de un plato llano y uno hondo. El hondo siempre ha de acompañarse del llano, pero no sucede lo mismo a la inversa.
El plato hondo
El plato hondo es opcional, sólo es obligatorio ponerlo cuando se sirva algún alimento que lo requiera. No obstante, si no se dispone de plato «de relleno», puede usarse como presentación y retirarlo antes de servir la comida.
El plato para el pan
El plato para el pan se colocará a la izquierda de la cristalería. Puede acompañarse de un cuchillo. No es necesario que esté y, en caso de que no se disponga de un juego o de que no haya suficiente espacio, podrá sustituirse por una panera.
El bajo-plato
Cada vez es más habitual usar un bajo-plato en la mesa. El diseño de este exquisito elemento puede ser sencillo o atrevido, clásico o rompedor. Los materiales de los que están hechos son de todo tipo: acero inoxidable, mimbre, cerámica, vidrio… En caso de que no tengas, usa un plato liso más grande que el de la vajilla que vayas a utilizar.
Al elegir bajo-plato, hay dos opciones: escoger un color del mismo tono que la vajilla o recurrir a un color que contraste con ésta. Se pueden hacer combinaciones, ponerlo de un color en los servicios que utilizarán los hombres y otro en los de las mujeres, o poner cada uno de un color diferente. iExisten infinidad de posibilidades!