EL PERFECTO ANFITRIÓN
Además de todo lo expuesto hasta ahora, vamos a repasar de manera clara, sencilla rápida algunos trucos y consejos que harán de ti el mejor anfitrión.

Regalo de un comensal
He organizado una velada en mi casa y me gustaría que vinieras
Avisa con tiempo suficiente como para que la gente pueda organizarse y asistir, pero no con demasiada antelación, pues i corremos el peligro de que se olviden!
Procura no invitar el mismo día a personas que no se lleven bien entre sí.
i Así da gusto esperar!
Como no todo el mundo llegará a la vez, prepara un pequeño aperitivo para amenizar la espera de los más puntuales.
Regala un pequeño detalle a cada comensal. No tiene que ser nada excesivo: unas velas, un poco de incienso, un pequeño ramillete de flores…
A gusto de todos
Piensa, en la medida de lo posible, en los gustos de la gente. En caso de que no tengas ni idea, opta por platos tradicionales. iNunca fallan!
Infórmate de si alguno de los comensales es alérgico, celíaco o tiene intolerancia a algún alimento. iNo queremos dejar sin comer a nadie!
Guárdate una bala en la recámara: un filete, algo de pasta, una ensalada… iEn más de una ocasión te vendrán bien!
SABER MÁS
EL MANTEL DE TODA LA VIDA
El mantel tradicional es aquel que cubre la mesa por completo sin llegar a tocar el suelo. ¿La medida perfecta? Una vez cubierta la mesa, que cuelgue un tercio de la distancia que haya entre el suelo y la mesa.
En Navidad, atrévete con una mantelería de color rojo o a decorar los aros servilleteros con motivos navideños, como ramas de pino. ¡Lograrás un gran efecto!
Estas navidades, atrévete a usar un bajo-plato dorado o plateado. ¡Les encantará!
Logra que estas navidades tu cristalería brille como nunca: lávala con agua y vinagre y déjala escurrir sin secarla.
En Navidad tendemos a servir gran variedad de alimentos, y muchos de ellos no son habituales en las mesas cotidianas. Evita usar muchos cubiertos o piezas demasiado específicas, así tus invitados se sentirán más cómodos.
Antes de que lleguen los invitados, prepara una selección de turrones, polvorones y dátiles en una bandeja o bombonera. Así podrás ofrecerlo cuando sirvas el café
En fechas como las navidades, podremos ir un poco más allá y combinar los detalles decorativos del salón con los de la mesa (incluso puede darse un toque personal a las sillas!) y escoger villancicos como música de fondo. Además, habrá que evitar que la luz del salón sea excesiva y contar con que también estará la del Árbol de Navidad u otras que funcionen como motivos decorativos.
En Navidad tendemos a juntarnos grupos muy numerosos. Antes de que se acerque la fecha, hazte con alguna tabla que pueda servirte para hacer tu mesa mas grande.
Comer con las manos puede tener sus ventajas
Comer con las manos puede tener sus ventajas Al parecer, en las yemas de los dedos hay unas enzimas que hacen más fácil nuestra digestión.
Por lo tanto, cuando picamos unos canapés o cualquier otro tipo de fingerfood, lo que está muy de moda actualmente, contribuimos a conseguir una mejor digestión. Eso sí, i hay que lavarse las manos antes y después de comer!
No siempre se han usado cubiertos en la mesa
Aunque ya en yacimientos prehistóricos se han encontrado utensilios similares a los cubiertos modernos y en la antigüedad sí se usaron cubiertos en algunas civilizaciones, en Europa no se comenzó a usar cubiertos hasta la Edad Media. Desde entonces, esta costumbre fue cobrando importancia hasta convertirse en algo habitual, esperable y protocolario, como sucede hoy en día.
Los modales en la mesa siempre han sido importantes
El primer libro en el que se recogen datos sobre cómo comer de manera correcta, conocido como el papiro de Prisse, fue escrito por Plahhotep, un visir egipcio del faraón Isesi. iFue escrito hacia el año 2500 a.C.!
Cada vez comemos más…
… O eso asegura un estudio de la neoyorquina Cornell University en el que se ha analizado la cantidad de comida que aparece en 52 cuadros de «La última cena». Según se afirma, en los últimos 1.000 años ha aumentado en un 69% el tamaño de los platos, en un 66%, la cantidad de comida y en un 23% la cantidad de pan.
La función de la servilleta no siempre fue limpiar
Hasta no hace mucho y desde tiempos muy antiguos, cuando había un banquete o una ceremonia, cada comensal aportaba su propia servilleta y en ella guardaban las sobras. i De este modo, se lo podían llevar a casa!
A los romanos les gustaba comer tumbados
Los antiguos romanos, que fueron los primeros en comenzar a realizar tres comidas diarias, comían inclinados. ¿Por qué? Posiblemente se deba a que, igual que sucede a menudo en la actualidad, las comidas eran eventos sociales que duraban mucho, ipor lo que ellos se ponían cómodos!