ECOLOGÍA – AGOTAMIENTO DE LOS RECURSOS NATURALES.

En Esto lo cambia todo (2014), la canadiense Naomi Klein atacaba el modo en que gobiernos y empresas agotan los recursos naturales. «Petróleo ético» es, mantiene Klein, además de una contradicción en sí misma, una atrocidad. Klein ha hecho campaña contra la explotación de las arenas de alquitrán de Athabasca, el mayor de tres grandes depósitos de estas arenas bituminosas en el oeste de Canadá. Los depósitos están debajo de miles de kilómetros cuadrados de bosque de coníferas. La explotación a cielo abierto del bitumen de los depósitos es especialmente dañina para el media Se despejan grandes superficies del bosque, y se dejan estanques de productos contaminantes que se filtran al suelo, los ríos y las aguas subterráneas, envenenando a peces, aves migratorias y otros animales.

 

Acción global

En la década de 1980 eran alarmantes los efectos ambientales de la industrialización y del agotamiento de los recursos naturales. Las Naciones Unidas crearon una Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que publicó el informe «Nuestro Futuro Común» en 1987. Los expertos participantes, entre ellos, científicos, agrónomos, ministros de asuntos exteriores, tecnólogos y economistas, dejaron claro que el futuro de la humanidad depende de equilibrar ecología y economía de modo sostenible y justo para todas las naciones del mundo. Las áreas clave del esfuerzo por una gestión sostenible de la Tierra son los combustibles fósiles la deforestación y la gestión del agua.

1-Extracción de bitumen.metirta.online

Extracción de bitumen.

En 1992, en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, 172 países firmaron acuerdos ambientales, entre ellos el Programa 21, que propicia que los gobiernos trabajen juntos en la protección de los recursos naturales y el medio ambiente. Lograr cambios ha resultado difícil, sin embargo, y en las cumbres de la Tierra posteriores ha habido llamamientos a una mejor cooperación internacional para cumplir los objetivos fijados.

 

Pico del petróleo

Los combustibles fósiles están entre los recursos más valorados del mundo. La sociedad se ha vuelto cada vez más dependiente del petróleo, que se derrocha para mantener un estilo de vida en último término insostenible. Las crisis del petróleo de la década de 1970 pusieron de manifiesto la dependencia de las naciones industrializadas de un suministro económicamente viable, y con ello se extendió lía conciencia de que el petróleo es un recurso finito. Los científicos habían considerado ya el problema, y calculado la fecha en la que se alcanzaría el pico del suministro, antes de que se agotara o resultara demasiado caro extraerlo. En 1974 se creía que la fecha sería 1995, con la precaución de que había variables potenciales y aspectos desconocidos tales como las tasas de consumo, la tecnología disponible y reservas aún por descubrir.

A inicios del siglo XXI se hicieron proyecciones nuevas, algunas de las cuales llegaban hasta 2030 o más allá. En 2011, sin embargo, el ambientalista estadounidense Bill McKibben declaró que calcular el pico de suministro del petróleo no tiene sentido: si se consumen todas las reservas conocidas, se producirá cinco veces la cantidad de dióxido de carbono necesaria para aumentar la temperatura del planeta 2 °C, el límite de temperatura «seguro» que calcularon los climatólogos en 2009. La ciencia ha progresado, pero los riesgos asociados al uso de los combustibles fósiles siguen siendo graves.

 

Salvar los árboles

Los bosques son un activo natural que la Tierra no puede permitirse perder, y su reducción es una amenaza importante para el clima: los árboles son «sumideros de CO2», por consumir dióxido de carbono para crecer. Los árboles son un recurso renovable, y las personas, las empresas y los países los plantan para compensar el uso de combustibles fósiles, pero no en número suficiente. Según Amigos de la Tierra, la pérdida anual de bosques en todo el mundo causa directamente el 15 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

3-Bosque frondoso

Las pluvisilvas, que se estima contienen el 50% de las especies de árboles del mundo, son muy vulnerables a la deforestación: en los últimos 50 años se ha perdido un 17 % de la selva del Amazonas. Como reflejaba el informe «Nuestro Futuro Común», parte del problema es que los países en vías de desarrollo obtienen dinero de las grandes empresas a cambio de despejar bosques para la minería, la industria maderera y la agricultura de mercado. En Indonesia, por ejemplo, se practicó una deforestación intensiva para cultivar aceite de palma. Greenpeace informa de que la extensión de pluvisilva talada, quemada o degradada en los últimos 50 años es el doble de la superficie de Alemania. La ONU y otros organismos ofrecen hoy asesoramiento técnico e incentivos financieros a los países en desarrollo para gestionar sus bosques de modo más sostenible.

 

Suelo deteriorado

El suelo es quizá uno de los recursos menos valorados del mundo. Este vasto ecosistema compuesto de animales, microbios, raíces de plantas y minerales es una estructura compleja y delicada que tarda en formarse y se pierde fácilmente. El Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund, WWF) estima que se ha erosionado la mitad del suelo del mundo por efecto del viento y la lluvia en los últimos 150 años. Las partículas se acumulan en las corrientes de agua, las cuales ciegan con sedimento. La pérdida de suelo se debe al sobrepastoreo, a la retirada de setos y al uso de sustancias agroquímicas que afectan a su estructura. Medidas como el barbecho, los bancales, las presas y plantar de forma estratégica pueden ser útiles.

En el pueblo de Aamdanda, en Nepal, por ejemplo, las laderas empinadas se estabilizan plantando Thysalonaena latifolia, que da cohesión al suelo, sirve como forraje y se usa para hacer escobas, que luego vende la población local.

 

Presiones del agua

El agua potable es un recurso limitado Cubre un 75 % de la superficie terrestre, pero el 97 % es agua salada. Del 2,5% restante, la mayor parte está atrapada en glaciares o acuíferos subterráneos profundos. Solo la centésima parte del 1 % del agua del mundo está directamente disponible para uso humano. La distribución del agua potable es, además, desigual, siendo más escasa en las zonas tórridas y secas que en las templadas.

Las presiones de la población y la riqueza afectan también al suministro. Según la ONU, todo el mundo debería tener acceso a al menos 50 litros de agua fresca diarios, pero en el África subsahariana deben conformarse con 10 litros, mientras que el estadounidense medio cuenta con 350 litros.

Por todo el mundo, las reservas de agua están siendo compradas por grandes empresas. Algunos científicos advierten de que, con las tendencias actuales de uso del agua y crecimiento de la población, en 2030 la demanda global de agua limpia superará a la disponibilidad en un 40 %.

 

Planes de futuro

Es evidente que hacen falta nuevas estrategias para salvar el mundo de la destrucción humana. El campo multidisciplinar emergente de la ingeniería de transición podría resultar útil, al valerse de las empresas, organizaciones y sistemas existentes para encontrar maneras innovadoras de minimizar los impactos ambientales y gestionar los recursos.

Ha habido progresos, en parte gracias a los esfuerzos de activistas como Naomi Klein. Varios países europeos y asiáticos han decidido eliminar progresivamente los vehículos a base de combustibles fósiles. En otros lugares, sigue habiendo obstáculos socioeconómicos y políticos a la reforma. Como decía el informe «Nuestro Futuro Común», cumplir responsablemente las metas y aspiraciones de la humanidad requerirá el apoyo activo de todos.

 

ADEMÁS

 

EN CONTEXTO

FIGURA CLAVE

Naomi Klein (n. 1970)

ANTES

1972 La Conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente Humano pide un enfoque internacional de la protección ambiental.

1980 La Estrategia Mundial para la Conservación, lanzada en 35 países, introduce el concepto de sostenibilidad.

1992 En la Cumbre de la Tierra de la ONU en Río de Janeiro se acuerda el Programa 21, con planes para la gestión de los recursos en el siglo XXI.

 

 DESPUÉS

2015 La Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU fija 17 metas sostenibles y lanza un programa global que adoptan 193 estados miembros.

 

Naomi Klein

2-Naomi Klein.metirta.online

Nacida en Montreal (Canadá) en 1970, de padres activos políticamente, Klein desarrolló ya de joven una perspectiva cabal de cómo funciona el mundo. Su primer empleo fue en el periódico The Globe and Mail de Toronto. Su primer libro, No Logo: el poder de las marcas, una crítica de la globalización y la codicia empresarial, fue un éxito. La doctrina del shock, su segundo libro, atacaba al neoliberalismo. Klein hizo campaña contra la prioridad de los intereses de las empresas sobre los de la humanidad y el medio ambiente. De su libro Esto lo cambia todo se hizo una película. Klein protestó contra la construcción del oleoducto Keystone XL, un símbolo de la batalla contra los combustibles fósiles y el cambio climático. En noviembre de 2016 recibió el Sydney Peace Prize de Australia.

Obras principales

2000 No Logo.

2007 La doctrina del shock: el auge del capitalismo del desastre.

2014 Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima.

 

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