CIVILIZACIÓN EGIPCIA
EL APARATO MILITAR

ARMA DECORADA Hacha de ceremonia que data del Imperio Nuevo. Lleva grabada en la hoja la doble imagen del dios Horus con cobra (ureo).
EL EJÉRCITO, PROTECTOR DEL IMPERIO
El arte de la guerra en el Imperio Antiguo está presente incluso en los primeros monumentos figurativos, en los que se hacía una constante alusión a la actividad bélica, sobre todo para ampliar o asegurar los dominios territoriales. La famosa paleta de Narmer (hacia 3000 a. C.) hallada en Hieracómpolis (Alto Egipto) muestra la actitud guerrera y victoriosa de un rey contra sus enemigos. En la época de las pirámides (2649-2152 a. C.), los soldados eran reclutados con el doble fin de garantizar el normal desarrollo de las operaciones de intercambio y recolección de bienes, y de afianzar el poder del faraón mediante expediciones punitivas en territorios extranjeros. A finales del Imperio Antiguo se incorporaron a las filas del ejército egipcio reclutas nubios en calidad de soldados de infantería, que tuvieron también la misión de mantener el orden público en los principales centros habitados de Egipto. El arte de la guerra se perfeccionó ulteriormente en el Imperio Medio. Existen testimonios del empleo combinado, en los combates cuerpo a cuerpo, del escudo y armas como el hacha, el puñal y la lanza, mientras que en el combate a distancia el arco era el arma más eficaz. En cuanto a las técnicas de asedio, fue de especial trascendencia el paso de usar escalas y rudimentarias «torres» para superar las murallas, a utilizar refugios móviles bajo los cuales aproximarse a los muros para abrir brechas con maderos puntiagudos.

Carro de caza o de guerra hallado en una tumba particular de la necrópolis de Tebas (XVIII dinastía).
Durante el Segundo Periodo Intermedio, los hicsos contribuyeron al desarrollo del arte bélico egipcio al introducir el uso del carro de guerra. Esta novedad tuvo grandes repercusiones en las tácticas militares de la época. Los protagonistas indiscutibles de la batalla pasaron a ser los carros, que se abalanzaban velozmente sobre las tropas adversarias. Así pues, fue necesario dotar al auriga de instrumentos idóneos para cumplir sus misiones: el escudo, una larga túnica de lino recubierta de tiras de cuero para protegerse de los golpes enemigos, el arco y la jabalina.

Escena que ilustra diferentes fases de la batalla de Qadesh, librada entre Ramsés II y la coalición militar hitita (procedente de Abu Simbel).
EL FARAÓN, COMANDANTE SUPREMO

EJÉRCITO EGIPCIO Maqueta que representa una compañía de soldados egipcios, con escudos cubiertos de piel de animal y lanza en la mano derecha. De una tumba de Asiut, XI dinastía.
Los faraones del Imperio Nuevo crearon un vasto imperio, y el ejército fue su principal artífice. El éxito de las campañas militares dependía de la eficacia de los aprovisionamientos y la seguridad de las vías de comunicación, ya que los combates librados por los faraones constaban de largas batallas campales, seguidas del asedio de la ciudad. La movilidad del ejército estaba asegurada por una red de fortalezas y residencias gubernamentales repartidas en los principales puntos de tránsito de las regiones bajo el control egipcio. Las fortalezas eran de planta cuadrada, estaban construidas con ladrillo crudo y piedra (esta se utilizaba para los cimientos) en varios niveles, y provistas de estructuras interiores aptas para el acuartelamiento permanente de la guarnición y de elementos exteriores de defensa, como baluartes y almenas.

ENEMIGOS ASEDIADOS Imagen de una pared del templo de Abu Simbel, que muestra una fortaleza siria recibiendo el impacto de las flechas lanzadas por Ramsés II.
Las residencias gubernamentales eran construcciones para el alojamiento de la guarnición y del «gobernador», y tenían la función de sede administrativa para la recaudación y custodia temporal de los tributos de la región, así como la de plaza fuerte y defensa de la ciudad y alrededores. En el periodo Ramesida, el ejército estaba agrupado en «divisiones» o «cuerpos de ejército» de 3.500 a 5.000 hombres, con el faraón como «comandante en jefe», que se servía de un «estado mayor» constituido por soldados de probada experiencia militar o personajes de confianza. A estos últimos pertenecía el «generalísimo», un grado reservado al príncipe regente o al visir al que el soberano encomendaba tareas secundarias, como la represión de rebeliones, la organización de campañas disuasorias y la gestión de la administración militar. Cada división o especialidad del ejército estaba bajo el mando de un general, apoyado por el personal administrativo y logístico («el responsable de las escuderías», «el escriba de la infantería», «el escriba de los reclutas», «el escriba de los carros», «el escriba de los caballos», «el juez de las tropas», «el intérprete», «el oficial de intendencia», «el abanderado», etc.).

SHARDANA Extranjero perteneciente a la guardia del cuerpo de Ramsés II.
La base de la organización militar estaba constituida por los soldados rasos y los conductores de carros, aparte de los «contingentes extranjeros», como los nubios o los shardana, estos últimos empleados como guardia personal del faraón. Cada especialidad del ejército egipcio disponía de armas específicas. La infantería pesada, para los combates cuerpo a cuerpo utilizaba el hacha, el khepesh (facón alargado desprovisto de punta, usado como arma cortante), la lanza y el escudo (a veces de madera), de forma rectangular con la parte superior redondeada y recubierta de una capa de cuero, capaz de proteger al soldado de los hombros a las rodillas. La infantería ligera empleaba a menudo la jabalina (mucho menos pesada que la lanza), el puñal y el arco («sencillo», obtenido de una sola pieza de madera, o «compuesto», de perfil angular, formado por un alma de madera revestida de una capa de cuerno o hueso por delante y de tendón animal por detrás).

Estatuilla de bronce que representa al dios Amón vestido para la guerra, con coraza de escamas sobre la faldilla shendyt y sosteniendo con la mano derecha la característica espada egipcia jepesh.
Las flechas, de caña o madera ligera, se guardaban en aljabas de diferentes formas, hechas de cuero o tejido ricamente decorado. Desde el final del Imperio Nuevo hasta la época tolemaica y romana, la estructura del ejército egipcio y los tipos de armas empleadas no sufrieron transformaciones importantes.

CONSEJO DE ESTADO Abu Simbel: Ramsés II recibe a sus oficiales para discutir el plan de ataque a Qadesh.