ARTE
PINTURA SOBRE MADERA Y TELAS DECORADAS
La pintura copta se ha conservado en las paredes de edificios y también sobre madera. La pintura mural estaba destinada principalmente a los monasterios, las iglesias y los monumentos funerarios. La pintura sobre madera se aplicaba sobre estuco para decorar elementos arquitectónicos, como cornisas, puertas y tablas de revestimiento. Los motivos eran de tipo geométrico, vegetal, animal o incluso figuras humanas, y se utilizaban a menudo series de palmas, elementos florales y guirnaldas entretejidas, que a veces se interrumpían para mostrar la imagen de un animal, con frecuencia un ave, un motivo muy presente en el arte copto en general. La decoración con figuras humanas, especialmente con iconos, proliferó entre los siglos VI y VII, y los personajes más representados fueron ángeles y santos, caracterizados por rostros alargados, con nariz fina y ojos muy marcados. Los iconos, tablas de madera pintadas, de las que solo se conservan unos veinte ejemplares en todo el mundo, sugieren numerosas hipótesis acerca de su utilización. Además de figuras de santos, a veces presentan imágenes que pueden ser identificadas con difuntos, por lo cual podían estar relacionados con el culto a los antepasados y ser colgados en las viviendas mediante el orificio que presentan.
La escultura muestra también elementos decorativos geométricos, constituidos principalmente por entramados, motivos vegetales y florales, así como figuras humanas realizadas casi siempre en bajorrelieve, que decoraban columnas y capiteles, nichos y elementos arquitectónicos. También eran muy refinadas las taraceas en madera y marfil que decoraban muebles y objetos sagrados.
TELAS DE VIVOS COLORES

TELAS COPTAS Elemento decorativo de un traje y túnica de niño de la época copta, de la necrópolis de Antínoe.
La manifestación más característica del arte copto fue la decoración de tejidos. La producción textil egipcia de esa época es célebre, sobre todo porque se ha conservado de un modo especial, tal vez debido al cambio de los usos funerarios. Al contrario que en la época faraónica, los difuntos eran sepultados bajo sal, vestidos con sus ropajes, que se han conservado en buen estado. Los tejidos coptos solían ser de lino con decoraciones entretejidas de lino y lana de vivos colores. Las decoraciones eran aplicadas con la técnica del telar (es decir, con los hilos de trama de colores tejidos sobre los de urdimbre blancos hasta cubrir por completo estos últimos), componiendo dibujos diversos. Los colores de los hilos empleados para tejer eran generalmente de origen vegetal, pero el tratamiento de los tejidos, peculiar de los talleres textiles egipcios, consistía en el empleo de mordientes que permitían absorber mejor los tintes, sobre todo en la lana.
Las prendas de vestir coptas que nos han llegado, a menudo perfectamente conservadas, son túnicas, mantos o echarpes, calzas y pantuflas. Las túnicas, cortas para los hombres y largas para las mujeres, derivaban de la túnica romana y presentaban sus mismas decoraciones verticales, enriquecidas con otras en el cuello, las mangas y el borde inferior de la prenda. También llevaban aplicaciones de forma circular (orbicula) o cuadrada (tabulae), a la altura de los hombros y de las rodillas. Esos mismos adornos se encuentran también en cortinas, almohadones y ropa de hogar. Las decoraciones de los vestidos coptos eran una forma de comunicación: expresaban la posición social y el credo religioso de quien los llevaba. Por eso los motivos decorativos son muy diversos y tienen a menudo un significado religioso. Se trata de motivos geométricos (predominantes entre los siglos III y V), florales o vegetales, de animales y de figuras humanas, de inspiración clásica, con referencias a la mitología griega, y cristiana, con figuras de santos y escenas de la Biblia.