ARQUITECTURA
EL GRANDIOSO TEMPLO DE FILE

MAMMISI DE AUGUSTO Mammisi de Augusto, construido probablemente por el emperador Nerón en el templo de la diosa Hathor, en Denderah. El templete estaba destinado al culto del nacimiento divino.
Una de las características del periodo Tolemaico fue la construcción de templos grandiosos, sobre todo en el Alto Egipto, que fueron ampliados y embellecidos posteriormente por los emperadores romanos: basta pensar en los templos de Edfú, Esna y Kom Ombo. Un ejemplo muy significativo lo constituye el santuario de la diosa Isis construido en la isla de Filé, situada aguas arriba de Asuán. El templo fue planeado por Tolomeo I Sóter en un lugar muy importante desde el punto de vista sociopolítico, en la frontera con Nubia, encrucijada de culturas diversas. Tras el edicto de Teodosio, que prohibía los cultos paganos, el santuario de Filé gozó de una concesión de cien años, siendo el único que permaneció abierto al culto. En la época romana, la isla adquirió una particular importancia, convirtiéndose en meta de peregrinos en busca de curación y siendo enriquecida con numerosos edificios construidos por los emperadores. Las últimas inscripciones en caracteres jeroglíficos y demóticos de la historia egipcia están grabadas en la puerta de Adriano y datan de los siglos IV y V d. C. Hacia el año 540, en la época del emperador Justiniano, los templos de Filé fueron cerrados definitivamente al culto pagano y transformados en iglesias cristianas. El templo principal de la isla era el santuario de Isis, rodeado de un alto muro que lo ocultaba, ahora destruido. Después del primer pilono se abre el gran patio con el pórtico, al que da el segundo pilono y en un lado el mammisi, edificio dedicado al culto del nacimiento de Horus y de la maternidad dé Isis. Desde el segundo pequeño patio se accede al santuario propiamente dicho. Delante del templo, una vasta zona de reunión de los peregrinos, el llamado dromos porticado, fue creada posteriormente por Tolomeo IX. A su alrededor se encuentran numerosos edificios, en parte anteriores a la construcción del templo de Isis, y en parte erigidos después. También destacan el templete dedicado a Imhotep, para la curación de los enfermos, y los pabellones y los portones construidos por los emperadores romanos, como el pabellón de Trajano y las puertas de Adriano y de Diocleciano. En 1969 comenzaron los trabajos de traslado de los templos de Filé, destinados a quedar sumergidos en las aguas del Nilo, a la cercana isla de Agilkia, en el ámbito del programa de salvamento de los templos nubios por parte de la UNESCO. El traslado, efectuado por empresas italianas, concluyó en 1979.