Aunque la costumbre de dedicar barajas de Tarot a las ciudades o a la conmemoración de episodios históricos tiene más de dos siglos, tal uso continúa vigente en la producción de Tarots modernos.
Ya hemos tratado de la producción decimonónica de Tarots conmemorativos en Alemania y en el imperio austrohúngaro, y decíamos que, entre los temas más utilizados, se encuentran las vistas de campos y ciudades y los trajes de los pueblos del mundo. Esta costumbre se mantiene en nuestros días en Francia y en Italia.

El arcano de El Carro, del Tarot que Anastas Atanassov dedicó al gran pintor flamenco Hieronymus Bosch, El Bosco.
HISTORIA Y MONUMENTOS FRANCESES
Continuando la tradición alemana de las cartas dobles, es decir, con dos imágenes distintas, se han realizado diversas barajas interesantes entre las cuales citaremos dos: el bellísimo Tarot Historique de France (París, 1983), de Olivier Stephane y René Giffey, narra en 22 cartas, es decir, 44 viñetas, los principales acontecimientos de la historia francesa, desde sus orígenes hasta el término de la Segunda Guerra Mundial. El Tarot de Paris (París, 1982) son 22 fotografías en blanco y negro de monumentos, fuentes y palacios, realizadas por Paul Fullbrock y pintadas con aerógrafo por el artista japonés Hakama. Los títulos son surrealistas: el Origen (0) es una estatua de Dionisio embriagado; la Iniciación (1) es la Victoria alada de la plaza de la Bastilla, superpuesta al obelisco de la plaza de la Concordia; el Camino (7) es el guerrero triunfante sobre una cuadriga celestial que se hallan en el Gran Palais; el Ángel (20) es el ángel de la fuente de la plaza del Chatelet. Otras dos barajas impresas en Francia son las dedicadas a Napoleón, ambas de 78 cartas y dibujadas, con distintos estilos, por Osvaldo Menegazzi (Milán, 1978 y 1986).

Detalle del cuadro Leda, de Leonardo da Vinci, que se recoge en el Tarot dedicado al genial artista e inventor italiano.
ANTIGUAS CIUDADES ITALIANAS
En Italia, la producción de este tipo de Tarots es más interesante. El Tarocco storico di Venezia (Venecia, 1980), 22 dibujos de Piero Ricca, conmemora los principales acontecimientos de la ex República Serenísima: El Loco es Arlequín, el rey del Carnaval; El Emperador es el Dogo; La Muerte coincide con la llegada de Napoleón, que «regaló» la República al Imperio austrohúngaro; El Diablo es un sultán, para recordar los conflictos de Venecia contra los turcos; El Sol representa la nave de Marco Polo que arriba a un puerto de China.
Los Tarocchi del Palio di Asti (Lissone, 1982) son 88 cartas dibujadas por Maria Teresa Perosino y Mario Panza para conmemorar el viaje a Francia de Valentina Visconti, que en 1387 desposó a Luis de Valois, duque de Orléans, y el Palio ciudadano, fiesta en honor del patrón de la ciudad, san Segundo, que se celebra cada año, en mayo, desde 1275. Hay 78 cartas que se inspiran en estos momentos; las diez cartas añadidas a la baraja son los símbolos del Palio (Estandarte, Espuelas, Monedas, un Gallo) y las condiciones necesarias para ganarlo, que son Conocimiento, Valor, Astucia, Intriga y Libertad. Los Tarocchi del duomo di Siena (Roma, 1982) son 78 cartas de Arrigo Pecchioli, que retoman los detalles de las losas de mármol del siglo XV: El mago es Hermes Trimegisto; La Papisa es la Misericordia y El Mundo es la Prudencia; El Emperador es el emperador Segismundo; La Fortuna es la Ruleta de la Suerte; La Muerte es Sansón, que mata a los filisteos con una mandíbula de asno. En las cartas numerales salen soldados, caballeros, sibilas y reyes. El Tarocco storico del Palio di Pistola (Lissone, 1985) pintado por Amerigo Folchi está dedicado a la fiesta que tiene lugar cada año en Pistoia, ciudad cercana a Florencia, rica en monumentos y tradiciones medievales. Los triunfos siguen la iconografía tradicional enriquecida con citas arquitectónicas: por ejemplo, la imagen de La Templanza tiene como fondo el Palacio del Podestá y el baptisterio de la Catedral; El Sol resplandece sobre el Palacio del Comune; La Luna ilumina los bastiones del Castillo de San Bernabé. En las cartas numerales, los cuatro ases muestran los emblemas de los cuatro barrios principales. El artista usó el mismo sistema los Tarocchi stand della cittá di Ferrara (Bolonia, 1987). Bolonia es conmemorada en dos barajas de 22 cartas. La primera (Bolonia, 1982), pintada’ a la acuarela por Luigi Mattei, recuerda los rincones más sugestivos de la ciudad y los monumentos más singulares, a veces combinados con personajes famosos: por ejemplo, la Torre Garisenda y Dante Alighieri, que habla de ella en el canto XXXI del Infierno. La segunda baraja (Bolonia, 1985), realizada por Wolfango Peretti Poggi, mezcla elementos nuevos y antiguos de la vida ciudadana.
HOMENAJES A GRANDES ARTISTAS
Recientemente se han publicado Tarots dedicados a grandes artistas del pasado. El Tarot de la Comédie Francaise (París, 1986) retoma los bocetos del escenógrafo JeanLouis Fesh (1717-1779) y los transforma en una baraja de 78 cartas de doble cabeza. Ommagio a Erté (Lissone, 1986), son 78 cartas realizadas por Amerigo Folchi, retomando el estilo y los temas del gran pintor costumbrista francoruso, adaptándolos a la iconografía tradicional. Los Tarocchi Dürer (Turín, 1990), veintidós dibujos a tinta china de Giacinto Gaudenzi, son un homenaje al gran artista alemán. Las imágenes retoman en algunos casos los detalles de las obras grabadas por Alberto Durero (1471-1578), que Gaudenzi ha incluido en escenas realizadas ex novo en estilo «dureriano»; por ejemplo, en El Mago hay un simio tomado de la Virgen de los simios; Némesis es la que inspira La Justicia; El Diablo es una ampliación de un detalle de El caballero, la muerte y el diablo; el astrólogo de la carta de La Luna es un extracto de la Esfera celeste boreal. Los Tarocchi di Leonardo (Turín, 1992), 22 dibujos del artista búlgaro Jassen Ghiuselev, realizados según indicaciones de Giordano Berti, que retoman detalles de las pinturas del gran Leonardo da Vinci (1452-1519), adaptándolas a la iconografía de los triunfos, y retratos de personajes con los que el artista del Renacimiento tuvo relación; por ejemplo, El Mago es San Juan; La Papisa es La Gioconda con una tiara sobre la cabeza, y El Emperador es el rey de Francia Francisco I. Los Tarocchi di Bosch (Turín, 1999) son un homenaje a Hieronymus Bosch (h. 1450-1516); se trata de 78 acuarelas del búlgaro Atanas Atanassov que no reproducen detalles pictóricos, sino que son invenciones inspiradas en la dimensión onírica del pintor flamenco.