52- TAROTS DE ARTISTAS MODERNOS

Desde su nacimiento, el Tarot ha estado ligado al mundo del arte, y numerosos pintores famosos se han dedicado a la realización de estas nobles cartas. También en el siglo XX ha habido artistas que se han dejado sugestionar por el Tarot, creando obras de varios contenidos y estilos.

SOLAAGUILAR-336x280px

Es imposible hablar de todas las barajas de Tarot que pintores, ilustradores y escenógrafos han realizado a lo largo del siglo XX. A modo de pinceladas, vamos a ver algunas obras de los estilos más influyentes, citando los artistas internacionalmente más famosos que se han dedicado al singular ejercicio, no muy bien visto por los expertos, de reinterpretar las imágenes del Tarot. Empecemos con las «vanguardias históricas». A principios del siglo XX, además de algunos preciosísimos Phantastichen Tarocke de fabricación clásica salidos de los talleres de los vieneses Joseph Glanz y Ferdinand Piatnik, vio la luz el delicioso Sezessionstarock, dibujado por Ditha Moser (1883-1969), esposa del diseñador y arquitecto Koloman Moser, uno de los fundadores de la Secesión vienesa y promotor del Jugendstil, es decir, el modernismo alemán. Esta baraja, fabricada por Glanz en 1906, se distingue por la rigurosa geometría de las imágenes, resaltada por colores vivos y muy contrastados. En los triunfos se representan, de un modo extremadamente estilizado, las escenas más variadas: Arlequín y Colombina (I), una cacería del íbice (VI), un tren (XI), un campanario (XII), la Luna (XXI). Respecto a las figuras de los palos, en las picas está simbolizado el Imperio de Bizancio; en los diamantes, el antiguo Egipto; en los tréboles, la época de las cruzadas y en los corazones, la moda francesa del siglo XVIII.

1-Le Pietre di Toth-metirta.online

Detalle del arcano XIX, perteneciente a la serie Le Pietre di Toth, del escultor italiano Mirco de Nicoló (1990).

Por su parte, las cartas numerales se inspiran en juguetes bohemios de madera. También está inspirado en el estilo –liberty- el Rider Waite Tarot (Londres, 1909), de la ilustradora inglesa Pamela ColemanSmith (1878-1951), que ya ha sido analizado con detenimiento en un capítulo anterior. A la misma época se remonta el llamado Tarocco giapponese (Trieste, 1914), del cartelista italiano Argio Orell (1884-1942). En las figuras esta baraja, que hoy se conoce con el nombre de Tarocco di Alan, prevalece un gusto orientalizante ligado al art déco de sello italiano, pero los temas de los triunfos son heterogéneos: Arlequín y Colombina (I), la nave Marienbad y el Fuji-Yama (II), una odalisca (III), dos geishas (IV), un guitarrista español (XI), dos amantes japoneses (XIII), un paragüero y un pescador japoneses (XIX) y bailarines de tango (XXI). En las figuras de los palos aparecen nobles persas y gitanas españolas, además de caballeros y damas de la Grecia clásica y el antiguo Egipto.

2-Detalle de Los jinetes del Apocalipsis-metirta.online

Detalle de Los jinetes del Apocalipsis, del italiano Carlo Carrá, un motivo clásico de la iconografía europea desde la Edad Media.

LA MATRIZ SURREALISTA

Los pintores surrealistas, fascinados por el mundo esotérico, no se interesaron mucho por las cartas de Tarot. Sin embargo, sí existe una obra emblemática, El Surrealista (1947), del rumano nacionalizado francés Victor Brauner (1903-1966), que se encuentra en la Peggy Guggenheim Collection de Venecia (Italia), en la que el autor pintó a su artista-creador con las características del clásico Bagatto. A la tradición surrealista se puede agregar, estilísticamente hablando, el Thot Tarot de Frieda Harris (1877-1962), pero se desconoce el resto de la actividad de la pintora inglesa, y por ello es difícil establecer si alguna vez se adhirió a la estética de los surrealistas, o bien si el parecido es solamente casual. También es surrealista el Tarot Universal, atribuido a Salvador Dalí (1904-1989). Hay que subrayar, sin embargo, que esta obra no salió completamente del «sombrero mágico» del genio español, pues fue realizada en los últimos años de su vida en colaboración con Rachel Pollack, una estudiosa del esoterismo y apasionada del Tarot. Muchos de los bocetos preliminares, acuarelas y collages son obra de Dalí, pero la realización definitiva se debe a la pintora inglesa, que en el inmenso océano del arte mundial escogió una serie de imágenes coherentes con la simbología tradicional. Como conclusión, es obligatorio hacer mención de las 22 acuarelas tituladas II Tao dei Tarocchi, realizadas en 1984 por el romano Ugo Sterpini (1927-2000). Este artista fue uno de los principales exponentes del surrealismo y de la pintura fantástica en Italia.

3-Bocetos para cartas de Tarot de Salvador Dalí-metirta.online

Bocetos para cartas de Tarot realizados por el genial pintor catalán Salvador Dalí (1904-1989), adscrito al movimiento surrealista.

ARTE FANTÁSTICO Y VISIONARIO

En este grupo, en realidad un tanto vago, se incluyen los Tarocchi dell’ Apocalisse, del florentino Raffaelo Mori (nacido en 1934), una obra de gran fuerza sugestiva que traduce en 22 pinturas las célebres e inquietantes visiones de San Juan sobre los últimos días de la humanidad. Igualmente inquietante, aunque provisto de ambiciones puramente comerciales, es el H. R. Gíger Tarot, publicado originalmente en Suiza con el título Baphomet: das Tarot der Unterwelt (Neuhausen, 1992). Esta baraja está basada en la obra del «diabólico» Hans Ruedi Giger (nacido en 1940), un artista suizo famoso también por haber ideado el monstruo de la película Alien (1978), por el que recibió un Oscar. En realidad, sólo una imagen está realmente relacionada con el Tarot: El Diablo, o Baphomet (1975), una enorme pintura inspirada en el frontispicio dibujado por Éliphas Lévi para la primera edición del Dogme de la haute magie (París, 1855). Las otras ilustraciones proceden de diversas pinturas «gigerianas»: así, La Rueda es de La danza de las brujas (1977), El Papa de Chidher Gruen (1975), El Juicio de Vlad Tepes( 1978). La baraja se acompaña de un volumen a cargo del ocultista C. F. Frey, alias Akron, entre cuyas páginas se incluyen 22 ilustraciones a tinta china realizadas en 1992 por el artista suizo; éste es el auténtico H. R. Giger Tarot En el grupo de los Tarots de impronta visionaria se puede incluir también la bellísima baraja de Davide Tonato y los Arcani della Soglía de Monica Canducci.

4-Le Pietre di Toth-metirta.online

Arcano III perteneciente a la serie Le Pietre di Toth, del escultor italiano Mirco de Nicoló (1990).

CUBISMO, METAFÍSICA Y REALISMO 

Corrado Cagli (1910-1976), artista recientemente revaluado, publicó en 1948 una serie parcial de triunfos (sólo hizo El Mago, EL Emperador, La Muerte y La Rueda), cuya base figurativa está organizada según un sistema de encajes de matriz cubista, es decir, juntando y separando fondos y primeros planos en un continuo proceso de recomposición de las imágenes. Algo similar intentó, en tiempos más recientes, la suiza Gertrude Kümpel-Amsler (nacida en 1913), autora de una bellísima serie de grabados a color publicada en 1981. Incluso a primera vista parece decididamente más importante y comprometida la obra de Franco Gentilini (1909-1981), que conjugó sugestiones metafísicas, influencias surrealistas y un primitivismo irónico, para dar vida a 22 aguafuertes, los Tarocchi di Gentilini, que fueron objeto de una tirada de 150 ejemplares en el año 1975. Entre los productos resultantes de mezclas estilísticas vale la pena señalar los XXII Arcani pintados al óleo sobre madera entre 1977 y 1978 por el romano Andrea Picini (nacido en 1932); aquí se mezclan de un modo equilibrado reminiscencias cubistas, metafísicas y dadaístas. En las mismas bases se apoya Le Tarot des Chiméres, 22 planchas de colores chillones que realizó en 1987, con técnica mixta sobre láminas de plástico, el lionés JeanMarc Scanreígh (nacido en 1950). Al ámbito puramente realista, a pesar de que son evidentes los sobreentendidos metafóricos, pertenecen las 78 litografías realizadas en los últimos años de su vida por el pintor siciliano Renato Guttuso (1912-1987). En este caso, mientras las cartas numerales son simples ejercicios gráficos, los triunfos y las figuras de los palos muestran personajes y situaciones que son metáforas de la vida real de nuestra época; por ejemplo, El Emperador es un militar a cuyos pies está arrodillada una joven; El Papa rechaza a una joven desnuda y en La Templanza, por fin, aparece una mujer sentada junto al mostrador de un bar mientras se está sirviendo una bebida.

5- Cartas de influencia cubista y dadaísta-metirta.online

El Carro, de Gertrude Kümpel Amsel, y La Rueda de la Fortuna, de Jean Marc Scanreigh (1950), ambos de influencia cubista y dadaísta.

TAROTS EN TRES DIMENSIONES

Entre las obras «plásticas» inspiradas en las cartas del Tarot hay que citar por lo menos cuatro series, a partir de las estatuillas en porcelana policromada del holandés Onno Docters van Leeuwen, que realizan una nueva propuesta de la iconografía clásica de los 22 arcanos mayores. Por su parte, los Tarots realizados entre 1989 y 1990 por el ceramista italiano Gianmaria Potenza (nacido en 1936) se inspiran declaradamente en el Jugendstil de Gustav Klimt, aunque consigue actualizarlo de manera muy eficaz gracias a los materiales utilizados, además de por la finura estilística del artista. Otra obra de gran eficacia estilística es la serie titulada Le Pietre di Thoth, 22 placas en cerámica grabadas entre 1990 y 1991 por el artista de Faenza Mirco De Nicoló (nacido en 1958). Se trata de una interpretación libre del simbolismo tradicional, a pesar de que el autor afirma haber meditado largamente sobre las Láminas Herméticas dibujadas por Maurice Otto Wegener a finales del siglo XIX; sin embargo, son obras de una gran fuerza sugestiva. Pero la serie más imponente se debe a la artista francesa Niki de Saint-Phalle (nacida en 1930), autora del monumental Giardino dei Tarocchi levantado en el parque de Garavicchio, un pueblecito de Toscana cercano a Orbetello. Esta obra empezó a germinar en la mente de la artista en 1955, durante un paseo por el Parc Güell de Barcelona, obra del genial arquitecto catalán Antoni Gaudí. Varios años más tarde, Niki tuvo una nueva iluminación mientras visitaba el Giardino dei Mostri («Jardín de los Monstruos»), un parque maravilloso que hizo construir en el siglo XVI el noble Vicino Orsini en Bomarzo, cerca de Viterbo. Entretanto, la artista francesa había desarrollado una provechosa relación con el escultor suizo Jean Tinguely (1925-1991), que se convirtió en su segundo marido en 1971, y empezó a exponer sus obras (en su mayoría ensamblajes de objetos encontrados casualmente) en importantes galerías de París, Copenhague, Estocolmo, Amsterdam, Nueva York y Los Ángeles. Se acercó luego a la escenografía teatral y de ahí pasó a la creación de arquitecturas fantásticas, como el Ciclope del Bosque de Fontainebleau, el Golem del Ravinovich Park de Jerusalén, o el Nana de Hannover. En 1979, Niki encontró en Garavicchio, localidad de la Toscana meridional, la posibilidad de crear una serie de esculturas monumentales dedicadas al Tarot; la obra, que ya en fase de construcción suscitó gran interés entre los críticos de arte, fue inaugurada en 1997. Es indiscutible que existen muchas otras obras que sería posible incluir en esta relación, y debemos excusarnos con los artistas por su omisión; sin embargo, falta espacio para incluirlos a todos. Si hay alguien que desee estudiar este tema con más profundidad, puede consultar el tercer volumen de la Encyclopedia of Tarot (Stamford, 1900), realizada por S. R. Kaplan.

SOLAAGUILAR-728x90px

 

←EL TAROT DE HOY

 

 

 

Anuncio publicitario