

El Temple convirtió sus monasterios y castillos en enormes cajas de caudales que prestaban servicios a los viajeros. Estos depositaban una cantidad en Londres o París y recibían una especie de protopagaré por el que podían retirar dinero en cualquier otro lugar de la Orden por el que pasaran.
En Fleet Street se encuentra Temple Church, la iglesia de los templarios londinenses. Su célebre y enigmática escultura de los dos caballeros a lomos del mismo caballo constituye uno de los motivos más característicos de la famosa Orden del Temple. La iglesia, bien conocida por los amantes de la historia y de los misterios templarios, no solo se valora por ser el fantasioso escenario para algunas escenas del celebérrimo Código da Vinci sino, sobre todo, porque se trata del primer banco de Londres.
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