
Denuncia de Greenpeace — Un año después de que tres toneladas de peces aparecieran muertos en la orilla de la zona norte del Mar Menor, cercano a la localidad de San Pedro del Pinatar, la organización Greenpeace ha denunciado que siguen sin darse los pasos en la búsqueda de los posibles culpables directos de esta catástrofe ambiental.
Además, la organización se muestra realmente preocupada por la falta de soluciones al estado actual de la zona y lucha por que se juzgue el suceso en los tribunales como «ecocidio». El gobierno regional atribuyó el suceso del año pasado a los 60 hectómetros cúbicos de agua y sedimentos que la gota fría depositó sobre el Mar Menor. Sin embargo, no todos comparten esta opinión.
Las organizaciones ambientales defienden que el desastre se debió al vertido constante de nitratos, proveniente de los abonos químicos, que las explotaciones agroindustriales que circundan el Mar Menor vienen haciendo sin control a lo largo de las últimas décadas. El Mar Menor, la laguna salada más grande de Europa y un ecosistema único por sus valores ambientales, se ha convertido en las últimas tres décadas en un aliviadero de vertidos de nitratos y abonos químicos para la agroindustria que lo circunda.
Tras ello se encuentra la presunta comisión de delitos contra el medio ambiente por los vertidos ilegales de aguas cargadas de salmueras provenientes de la utilización de desaladoras ilegales, causa principal del proceso de eutrofización que afecta a la laguna desde hace años. Estos hechos permitían, según Greenpeace, hablar de un posible delito de «ecocidio» o asesinato del ecosistema entero y abogar por una tipificación expresa en el código penal de dicho delito.