Afortunadamente, este mes de noviembre existirá una apreciable cantidad de aspectos planetarios de carácter armónico o benéfico, que estará unida a una relativa ausencia de contactos adversos.

 No en vano, un mes con trígono Sol-Neptuno el día 10, un sextil Sol-Plutón el lía 14, otro sextil Sol-Júpiter el día 15, otro sextil Sol-Saturno el día 19 y un paralelo Sol-Júpiter el día 28 tiene muchas posibilidades de traer cosas buenas y, sobre todo, canalizar bien las energías.

 Y a todo eso debemos añadir una conjunción de Júpiter y Plutón, que, sin duda, será el contacto planetario más poderoso del mes y estimulará los cambios y las reformas de carácter positivo.

Pero porque tienen aspectos armónicos entre los planetas no significa luego vaya a ser un mes tranquilo y lleno de comodidades, puesto que también en estos días el Sol transitará por el signo de Escorpio, y por ello se tratará en realidad de un tiempo de lucha y acción, en el que será necesario afrontar numerosos retos y poner en marcha grandes transformaciones y reformas.

 Pero la ventaja es que con los planetas formando buenos aspectos todas estas cosas se podrá realizar de forma armónica y constructiva.

Todos estos aspectos no solo afectarán a nuestras vidas privadas, sino que tendrán un claro reflejo en el devenir de España y del resto del mundo.

 Por ello, las energías constructivas predominarán sobre las destructivas y los conflictos tenderán a solucionarse en la gran mayoría de los casos. Igualmente tendremos buenas noticias en muchos de los asuntos que más nos preocupan actualmente, incluyendo la terrible pandemia del coronavirus.

 Bajo este ambiente moderadamente favorable se celebrarán también las elecciones presidenciales en los Estados Unidos y eso contribuirá a que sea elegido el mejor o quizás también el menos dañino o menos amenazador para la Humanidad.