LAS MAYORES QUIEBRAS EMPRESARIALES DE LA HISTORIA RECIENTE.

Una quiebra es una situación jurídica en la que una persona (persona física), empresa o institución (personas jurídicas) no puede hacer frente a los pagos que debe realizar (pasivo exigible), porque estos son superiores a sus recursos económicos disponibles (activos).

Dicho con otras palabras, cuando el PATRIMONIO NETO, es decir lo que posees tanto en activos (propiedades físicas) como en líquido (dinero) es negativo, una empresa está en quiebra.

 Cuando esta situación ocurre quiere decir que con la totalidad de los activos no podrían responder a la deuda total que deben a los acreedores.

Hay que distinguir la situación de quiebra o bancarrota de la situación de suspensión de pagos. Así, una empresa que suspenda pagos en un determinado momento no puede hacer frente a los pagos en un determinado momento, pero no necesariamente está quebrada.

 Esto ocurre en situaciones de ausencia de liquidez, es decir cuando se puede demostrar que ni las propiedades ni el dinero en efectivo se corresponde a lo que se declara que se tiene. Pero ello no quita que reciba liquidez suficiente al mes siguiente para seguir haciendo frente a sus obligaciones de pago.

 Ahora bien, no debemos confundir la liquidez con la bancarrota.

En contraste, la situación de quiebra se caracteriza porque no se pueden hacer frente a los pagos de la actualidad y tampoco a los pagos futuros. Con lo cual, es una situación de cese de actividad permanente, es decir, el cierre total de la empresa con su consecuente liquidación de activos.

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