
Paul Preston.
En España la indignación pública por el escándalo de Bankia aumentó cuando se supo en octubre de 2014 entre 2003 y 2012, los directivos de Caja Madrid y Bankia habían disfrutado del uso de tarjetas de crédito «negras» que habían utilizado para gastos personales opacos fiscalmente, por un total de 15,5 millones de euros
Además de los salarios y las cuentas de gastos vinculados a sus actividades profesionales, las tarjetas se usaban para viajes, actividades de ocio, ropa y, retiradas de efectivo. Por ejemplo, Rodrigo Rato había gastado 54.800 euros y Miguel Blesa, anterior presidente de Caja Madrid, 436.700 en febrero de 2017, sesenta y cinco miembros de los consejos de administración de ambos bancos fueron condenados a un total de 120 años de prisión, con Blesa a la cabeza de la lista con seis años, seguido de Rato con cuatro años y medio. Blesa se suicidó en julio de 2017.