Esta carta simboliza el inicio de la Gran Obra. Un hombre está de pie delante de una mesa de tres patas, que representan los soportes de los seres dotados de inteligencia: Azufre, Sal y Mercurio, o en otras palabras, Espíritu, Alma y Cuerpo.
El Operador posee cuatro instrumentos místicos que representan los elementos de la naturaleza; en la mano izquierda sostiene un bastón (fuego) dirigido hacia el cielo, mientras que sobre la mesa se ve una copa (agua), un cuchillo o espada (aire), algunas monedas o talismanes (tierra). Estos objetos representan otras tantas pruebas de iniciación, y todas ellas son necesarias para llegar al conocimiento de los misterios del ser
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LAS PRUEBAS DE LOS ELEMENTOS
¿En qué consisten las pruebas de los elementos? La respuesta no puede ser unívoca, porque existen diversas tradiciones esotéricas y, por tanto, diversos ritos, o métodos de introspección. Pe ro hay un aspecto común, que se refiere al descubrimiento del propio ser; en la alquimia occidental se procede a través del análisis de los cuatro humores (flemático, melancólico, colérico y sanguíneo), los cuales, convenientemente dosificados, componen la psique humana.
A los cuatro elementos corresponden también cuatro reglas sobre los que se basa el esoterismo de cada tiempo y lugar: Saber, Querer, Osar, Callar. Fortalecido por el saber adquirido con el estudio, El Operador se acerca a su Templo interior y, empujado por un querer indomable, ha de atreverse a cruzar el fatídico umbral a través de la cual le espera la «nube de los misterios». Luego, debe callar el conocimiento adquirido.
POSTURA RITUAL
Los gestos de El Operador recuerdan un fragmento de la Tabla de Esmeralda, síntesis de la Obra alquimística y atribuida a Thot-Hermes Trimegisto, donde se dice: «Lo que está arriba es como lo que está abajo, lo que está abajo es como lo que está arriba, para realizar el milagro de la cosa Única».
Por tanto, El Mago es el individuo (hombre o mujer) que gracias al trabajo de búsqueda interior ha aclarado los movimientos de su propia psique, ha obtenido el pleno control sobre sus acciones y ha alcanzado el conocimiento de sí mismo y de su papel en el orden cósmico. Pero, en realidad, este largo, cotidiano y sistemático trabajo empieza en la condición de ignorancia representada por el arcano 0, es decir, El Loco.
SIMBOLOGÍA BÁSICA
Otros nombres: El Operador, El Alquimista.
Sustancias místicas asociadas: Azufre, Sal y Mercurio.
Fase operativa: Inicial.
Carácter del ritual: Exaltación de los humores.
Efecto de la operación: Dominio de sí.
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