LO HA CONFIRMADO un artículo publicado en Science en el que han participado investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) del CSIC y que ha recopilado gran parte de la información de la que se dispone hasta el momento: el hongo Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) concretamente la cepa más virulenta y con una distribución geográfica global es uno de los principales causantes del declive que las poblaciones de anfibios están sufriendo en más de 60 países del mundo, excepto en Asia, de donde es originario Bd y donde se ha alcanzado el equilibrio patógeno-huésped.

Especies de anfibios.
El hongo se propaga rápidamente en el agua y crece en la piel queratinizada de los anfibios, donde genera nuevas zoosporas, semillas de futuras generaciones de hongos. Esa parasitación afecta a la capacidad de los animales para respirar, hidratarse y, sobre todo, regular los niveles de electrolitos, que son esenciales para las reacciones nerviosas y musculares del organismo, lo que acaba provocándoles un paro cardíaco. Se calcula que Bd ya ha exterminado a unas 90 especies de anfibios y está diezmando las poblaciones de otras 500 más. Uno de los revisores del estudio, el herpetólogo del MNCN Jaime Bosch, añade que, sin embargo, «lo que conocemos actualmente es la punta del iceberg, y todavía nos queda mucho por hacer para cuantificar la desastrosa influencia de Bd en las poblaciones mundiales de anfibios».
Bosch, que durante 18 años ha estudiado nueve especies en la sierra de Madrid y ha analizado el impacto de Bd, logró la erradicación del hongo letal en el endémico sapillo balear (Alytes muletensis). Ahora está estudiando el estado de conservación del sapo partero bético (Alytes dickhilleni) y cree que hay otros factores ambientales como el cambio climático y la presencia de otros patógenos que interactúan con Bd, y que aún serán necesarias muchas investigaciones para determinar con rigor la afectación del temido hongo.